Paseos marítimos arrasados, daños materiales en edificios e infraestructuras… el balance del coste económico del paso de la borrasca Gloria asciende a decenas de millones de euros. ¿Cuáles son las causas de estos efectos tan devastadores? ¿Y qué podemos hacer para prevenirlos?
Desde el Instituto de Investigación para la Gestión Integrada de Zonas Costeras del Campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València y desde el Máster en Evaluación y Seguimiento Ambiental de Ecosistemas Marinos y Costeros de la UPV (MEMIC), se ocupan de estos problemas que tienen entre sus causas la actuación del ser humano en la zona costera.
Según Miguel Rodilla, investigador de la UPV y profesor del máster, las zonas costeras revisten una importancia estratégica, pues nos proporcionan importantes recursos y servicios; sin embargo las actividades desarrolladas sobre estos entornos pueden causar impactos ambientales no deseados. Por ello, afirma, ‘es necesario gestionar eficientemente y garantizar la sostenibilidad ambiental, así como la competitividad de las actividades económicas que se nutren de este entorno’.
Sobre los efectos desastrosos la borrasca Gloria, Miguel Rodilla señala un cúmulo de causas. A este respecto, el investigador ha realizado recientemente dos entrevistas, que pueden escucharse aquí:
Entrevista en Radio Gandia – ‘Los temporales como Gloria «serán cada vez más frecuentes y con características más extremas»‘
Entrevista en Radio Valencia – ‘Necesitamos una nueva línea de costa’
Por un lado, según Rodilla, la línea de la costa Mediterránea se encuentra en regresión por falta de aporte de sedimentos que realizaban los ríos. ‘Hemos reducido el caudal de agua de los ríos, para aprovecharla para otros usos y también para impedir inundaciones. Esto ha causado una disminución del aporte de sedimentos y por tanto la regresión de la costa’.
Además, apunta el investigador, nos enfrentamos a los efectos del cambio climático. ‘Cada vez tendremos temporales más frecuentes y más extremos y una elevación del nivel del mar’, apunta Miguel Rodilla citando las conclusiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC) para la cuenca Mediterránea. Según el científico, esto provocará un retroceso de las playas y un sufrimiento frecuente de las infraestructuras construidas por el ser humano en la costa. Ante esta situación, el investigador propone un debate social sobre qué camino se quiere adoptar. Según Rodilla, las opciones a medio plazo que se manejan son diversas; por un lado, la construcción de estructuras sólidas, como escolleras, que protejan del oleaje. Esta solución, explica, puede tener como consecuencia la desaparición de las playas tal y como las conocemos: ‘tendríamos que inventar otra forma de ocio en el mar’. Por otra parte, afirma, son caras, implican mantenimiento y no son totalmente eficaces.
Otra opción consistiría en potenciar los sistemas defensivos naturales de las costas, como las dunas o las praderas de posidonia. ‘Por ejemplo, en Las Marinas de Denia existía una pradera de posidonia oceánica que actuaba de barrera natural ante la erosión de la playa, además de ser una fuente de biodiversidad marina. Ahora el arrecife barrera de posidonia de Las Marinas ha desaparecido y las consecuencias han sido modificaciones en la playa y afecciones a las infraestructuras y viviendas con cada temporal. Lamentablemente el crecimiento de posidonia es tan lento, que volver a tener una pradera como la perdida tardaría entre cientos y miles de años’, explica.
En cuanto a las dunas, el investigador afirma que constituyen una reserva natural de arena y sedimentos para las playas y frenan los efectos de los temporales. Por ello, según el investigador, ‘mantener y restaurar los ecosistemas dunares es una garantía de que vamos a seguir teniendo playas’.
Miguel Rodilla afirma que la situación a la que nos enfrentamos es grave pero no irreversible: ‘lo que no podemos hacer es continuar en dinámica sin reflexionar sobre hacia dónde vamos y hacia dónde queremos ir’.
En estos enlaces pueden encontrarse materiales generados desde el Campus de Gandia sobre la gestión de las zonas costeras y los efectos del cambio climático, como la entrevista que realizamos a Miguel Rodilla en 2016 (a partir del minuto 7’10’’), en el primer programa de radio ‘Ciència propera’.
También este vídeo de 2017 realizado con motivo de otro temporal que afectó gravemente a las playas al sur de Gandia, grabado por estudiantes de Comunicación Audiovisual de la UPV y protagonizado y guionizado por Ferran Llario, titulado en Ciencias Ambientales y el Máster en Evaluación y Seguimiento Ambiental de Ecosistemas marinos y Costeros.
Foto de portada: Entre olas de Vicente de Miguel