Un estudio sobre agresores vibroacústicos en unidades neonatales elaborado por personal investigador del Campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València (UPV), en colaboración con el servicio de Pediatría del Hospital Francesc de Borja de Gandia, ha sido galardonado en la XXIV edición de los Premios de la Associació per a la Investigació Sanitària de la Safor (AISSA) como mejor comunicación científica. El estudio ha sido desarrollado por Gema González, Romina del Rey y Jesús Alba, por parte de la UPV, y el personal de pediatría José Miguel Sequí y Mª Carmen Rodríguez.
La investigación premiada recoge los resultados del diagnóstico de vibraciones a las que recién nacidos se someten durante su ingreso en una unidad neonatal. Según ha indicado la investigadora del Campus de Gandia Romina del Rey, “el objetivo principal es mejorar la calidad asistencial de pacientes neonatales en el hospital de Gandia, para ello era necesario conocer las vibraciones a las que están sometidos pacientes neonatales durante su ingreso”.
Con este fin, se ha realizado un estudio protocolizado del estado de todas las vibraciones existentes en la sala neonatal y se han estudiado los posibles caminos de transmisión. Asimismo, se han evaluado de forma detallada las cunas e incubadoras y se han identificado los posibles escenarios propios de un funcionamiento de sala neonatal.
NEOVIBRA
Los primeros resultados de este análisis forman parte del Trabajo Fin de Máster “Neovibra. Estudio de las vibraciones en salas neonatales: caso del Hospital de Gandia”, realizado por Gema González bajo la dirección de Jesús Alba y Romina del Rey.
Para llevar a cabo esta investigación, “la coordinación con el equipo de pediatría del Hospital Francesc de Borja ha sido fundamental”, tal y como ha subrayado Romina del Rey, “para la identificación de todos los escenarios posibles, debido al propio funcionamiento asistencial de la sala de neonatos del hospital de Gandia, y se han analizado 744 registros, recogidos en distintos días y franjas horarias”.
Durante su estancia en la unidad neonatal, se ve expuesto a diversas fuentes de ruido. Al ruido del equipamiento médico necesario de las salas, hay que sumar el producido por otras fuentes (el del aire acondicionado, los teléfonos o la simple conversación del personal del área, por ejemplo), pero también el producido por las incubadoras. Un nivel de ruido excesivamente alto puede ocasionar efectos negativos en parámetros como la presión sanguínea, la respiración o el ritmo cardíaco.
Este estudio cuenta con el apoyo del programa POLISABIO que promueve la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio) y la Universitat Politècnica de València (UPV), y del proyecto Safor Salut, financiado por la Agència Valenciana de la Innovació (AVI).
Futuras líneas de investigación
Según ha adelantado el personal investigador, “sobre los efectos de las vibraciones en bebés queda mucho por hacer, nuestro trabajo ha abierto nuevos campos de investigación relacionados con el bienestar acústico durante su estancia en el hospital”. Entre esas líneas destacan el desarrollo de textiles técnicos para mejorar el aislamiento en vibraciones que presentan los actuales colchones neonatales, el rediseño de incubadoras o la ampliación del estudio y sus soluciones a otros ámbitos hospitalarios (por ejemplo, a pacientes adultos en las unidades de cuidados intensivos).
Fuente: Laida Frasquet Pascual
Área de Comunicación del Campus de Gandia
Portada: foto mejor comunicación Pediatría y UPV Un estudio sobre agresores vibroacústicos en unidades neonatales elaborado por personal investigador del Campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València (UPV), en colaboración con el servicio de Pediatría del Hospital Francesc de Borja de Gandia, ha sido galardonado en la XXIV edición de los Premios de la Associació per a la Investigació Sanitària de la Safor (AISSA) como mejor comunicación científica. El estudio ha sido desarrollado por Gema González, Romina del Rey y Jesús Alba, por parte de la UPV, y el personal de pediatría José Miguel Sequí y Mª Carmen Rodríguez. Foto: XXIV Premis AISSA
La investigación premiada recoge los resultados del diagnóstico de vibraciones a las que recién nacidos se someten durante su ingreso en una unidad neonatal. Según ha indicado la investigadora del Campus de Gandia Romina del Rey, “el objetivo principal es mejorar la calidad asistencial de pacientes neonatales en el hospital de Gandia, para ello era necesario conocer las vibraciones a las que están sometidos pacientes neonatales durante su ingreso”. Foto medidas Romina Con este fin, se ha realizado un estudio protocolizado del estado de todas las vibraciones existentes en la sala neonatal y se han estudiado los posibles caminos de transmisión. Asimismo, se han evaluado de forma detallada las cunas e incubadoras y se han identificado los posibles escenarios propios de un funcionamiento de sala neonatal. Incrustar declaraciones en la radio: <iframe width=»100%» height=»102″ src=»https://play.cadenaser.com/widget/audio/1614764065_088236/71/» frameborder=»0″ allowfullscreen name=»José Miguel Sequí, pediatra del hospital de Gandia»></iframe><noscript><a target=»_blank» href=»https://play.cadenaser.com/audio/1614764065_088236/» title=»José Miguel Sequí, pediatra del hospital de Gandia»>Escucha «José Miguel Sequí, pediatra del hospital de Gandia» en Play SER</a></noscript> NEOVIBRA Los primeros resultados de este análisis forman parte del Trabajo Fin de Máster “Neovibra. Estudio de las vibraciones en salas neonatales: caso del Hospital de Gandia”, realizado por Gema González bajo la dirección de Jesús Alba y Romina del Rey. Foto: 2investigadores Jesús, Gema y Romina Para llevar a cabo esta investigación, “la coordinación con el equipo de pediatría del Hospital Francesc de Borja ha sido fundamental”, tal y como ha subrayado Romina del Rey, “para la identificación de todos los escenarios posibles, debido al propio funcionamiento asistencial de la sala de neonatos del hospital de Gandia, y se han analizado 744 registros, recogidos en distintos días y franjas horarias” Foto medidas Romina y Gema en neonatos Durante su estancia en la unidad neonatal, se ve expuesto a diversas fuentes de ruido. Al ruido del equipamiento médico necesario de las salas, hay que sumar el producido por otras fuentes (el del aire acondicionado, los teléfonos o la simple conversación del personal del área, por ejemplo), pero también el producido por las incubadoras. Un nivel de ruido excesivamente alto puede ocasionar efectos negativos en parámetros como la presión sanguínea, la respiración o el ritmo cardíaco. Este estudio cuenta con el apoyo del programa POLISABIO que promueve la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio) y la Universitat Politècnica de València (UPV), y del proyecto Safor Salut, financiado por la Agència Valenciana de la Innovació (AVI). 3Foto medidas Romina
Futuras líneas de investigación Según ha adelantado el personal investigador, “sobre los efectos de las vibraciones en bebés queda mucho por hacer, nuestro trabajo ha abierto nuevos campos de investigación relacionados con el bienestar acústico durante su estancia en el hospital”. Entre esas líneas destacan el desarrollo de textiles técnicos para mejorar el aislamiento en vibraciones que presentan los actuales colchones neonatales, el rediseño de incubadoras o la ampliación del estudio y sus soluciones a otros ámbitos hospitalarios (por ejemplo, a pacientes adultos en las unidades de cuidados intensivos). |
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