Campus de Gandia Ciencia

La plataforma ciudadana para la defensa del Río Serpis concreta medidas de adaptación al cambio global

La Plataforma Ciudadana para la Defensa del Río Serpis propone medidas prioritarias para la adaptación al cambio global en la cuenca, desde el punto de vista de la gestión del agua, del territorio y de sus valores culturales. Algunas de las medidas propuestas son el cambio de uso de suelo en zonas de ribera para su incorporación al espacio fluvial, la erradicación de especies invasoras como la caña de zonas concretas y la reforestación con especies nativas de vegetación de ribera, así como la revisión de las concesiones de extracción de aguas superficiales y subterráneas para una correcta implementación de un régimen de caudales ecológicos en la cu enca del Serpis.

Así lo han expuesto los miembros de la Plataforma y asistentes a los dos talleres participativos que ya se han celebrado del proyecto REDAPTA ‘Espacios de gobernanza para la adaptación al cambio global en ríos mediterráneos’, impulsado por el CREAF (Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals), cuyo objetivo es desarrollar una estrategia ante el cambio global, de manera paralela, en las cuencas del Serpis y del río Tordera (Cataluña).

Foto: Virginia Garófano

El proyecto pretende abordar la complejidad de la adaptación al cambio global (que incluye el cambio climático y el cambio de usos del suelo, entre otros), mediante el desarrollo de espacios para la participación ciudadana (la Plataforma del Serpis y la Taula de la Tordera), y cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y con la colaboración del Instituto IGIC del Campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València. En concreto, la Plataforma Ciudadana para la Defensa del Río Serpis integra actores de diferentes sectores de interés de toda la cuenca del río Serpis, desde su nacimiento en l’Alcoià hasta su desembocadura en la Safor.

Según Virginia Garófano Gómez, doctora por la UPV e investigadora del proyecto REDAPTA, las medidas propuestas en el taller tendrían numerosos beneficios: ‘El cambio de uso de suelo en las riberas para su incorporación al espacio fluvial podría reducir la vulnerabilidad a inundaciones aguas abajo, ya que si el río inunda ciertas zonas, las crecidas aguas abajo son menores’; a cambio, según los participantes en el taller, se podría proponer que sus propietarios obtuviesen alguna bonificación fiscal. Según la investigadora, ‘estudiar el grado en que el espacio fluvial ha sido invadido por especies como la caña (Arundo donax) y crear una priorización de puntos de actuación para su erradicación, para reforestarlos posteriormente con especies nativas de vegetación de ribera, generaría múltiples co-beneficios. Por ejemplo, mejoraría la capacidad de evacuación del cauce en periodos de fuertes lluvias, en lugares de gran peligrosidad; crearía un espacio de esparcimiento para la población, como es el caso de ‘la platja de Potries’, reduciría el riesgo de incendios de las riberas y, además, aumentarían los recursos hídricos disponibles ya que las especies nativas de ribera consumen menos agua que la caña, que es una especie exótica’.

Foto: Virginia Garófano

PARTICIPACIÓN CIUDADANA CONTRA EL CAMBIO GLOBAL

La clave del proyecto REDAPTA está en incorporar la participación ciudadana en los procesos de decisión de las administraciones. ‘Los espacios de gobernanza permiten a todos los actores del territorio aportar sus experiencias y conocimientos, mejorando así la calidad de las medidas de adaptación que pueden ser co-diseñadas con relación a los objetivos estratégicos de la cuenca. Además, estos espacios y el trabajo que realizan pueden ser de gran utilidad en la toma de decisiones por parte de las administraciones competentes’, según señala Annelies Broekman, investigadora del proyecto.

En los dos talleres realizados hasta ahora han participado una treintena de actores pertenecientes a diferentes sectores de la cuenca, como agricultura, caza y pesca, administración pública, asociaciones ambientales y sociales, educación y ciencia. Durante el primer taller se realizó una dinámica en grupos de trabajo, en la que se definieron quince medidas y acciones concretas para los siete objetivos estratégicos de la cuenca según los diferentes sectores representados. Estos objetivos están relacionados con la cantidad y calidad del agua, la contaminación, el litoral y la geomorfología fluvial, la biodiversidad, la educación y divulgación, el cambio climático y la gobernanza. Posteriormente se recogieron todas las propuestas y se pusieron en común agrupando las propuestas obtenidas. En el segundo taller, las medidas han sido optimizadas a diez y se han caracterizado a través de una ficha para cada una de ellas donde, entre otros apartados, se describe la problemática que abordan, el objetivo de la medida, las acciones concretas necesarias para implementarla, los actores involucrados en su implementación y el beneficito esperado para la reducción de la vulnerabilidad a los impactos del cambio climático en la cuenca del Serpis.

Según Francisco Martínez Capel, profesor del Campus de Gandia e investigador colaborador del proyecto, en la siguiente fase del REDAPTA se pretende dibujar un mapa de relaciones entre las diferentes propuestas y debatirlas con las administraciones competentes para conocer su factibilidad y las sinergias y/o conflictos que pueden generar con las políticas regionales actualmente vigentes. ‘Esperamos obtener una buena respuesta por parte de las administraciones y que algunas de estas medidas que han sido consensuadas entre diferentes actores de la cuenca puedan ser incorporadas al Plan de Medidas del nuevo Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Júcar’, señala el investigador.

Por último, cabe recordar que la asistencia a estos talleres es libre y gratuita y está abierta a todas las personas interesadas de la cuenca. Se puede encontrar más información sobre el proyecto REDAPTA en el blog de la Plataforma del Serpis (https://plataformaserpis.wordpress.com/redapta/).

 


Texto y fotografías de Virginia Garófano, doctora por la UPV e investigadora del proyecto REDAPTA.

*Las fotografías incluídas en este artículo han sido realizadas antes del Estado de Alarma

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