El pasado 3 de diciembre se dio un paso crucial en la construcción del que será el mayor telescopio de neutrinos del mundo, KM3NeT, con la instalación de la primera línea de detección frente a las costas de Capo Passero, cerca de Sicilia (Italia). La Universitat Politècnica de València ha contribuido al éxito de este primer paso, gracias al trabajo realizado desde el grupo de investigación en Acústica para la detección de Astropartículas. Este grupo pertenece al Instituto de Investigación para la Gestión Integrada de las zonas Costeras (IGIC) del Campus de Gandia y está liderado por el profesor Miguel Ardid Ramírez.
Tal y como explica el profesor Ardid, los neutrinos son las partículas elementales más elusivas, pudiendo por tanto llegar de los confines del Universo y atravesar La Tierra inalteradas. Su detección no es sencilla y requiere de un volumen instrumental enorme: el telescopio KM3NeT ocupará más de 1 kilómetro cúbico marino con centenares de líneas de detección como la instalada para detectar la débil señal lumínica generada por el neutrino en la oscuridad abisal.
La detección de neutrinos permitirá, por un lado, complementar los telescopios convencionales y estudiar los fenómenos más extremos del Universo a través de estos “mensajeros”, y por otro lado, estudiar las propiedades fundamentales de estas partículas, cruciales para entender las teorías físicas más modernas.
“Por su peculiar ubicación, KM3NeT también servirá para alojar experimentos de Ciencias del Mar y de La Tierra. La instalación de esta primera línea constituye un paso crucial para KM3NeT, no sólo por suponer el inicio de la construcción sino también porque demuestra la viabilidad de la tecnología KM3NeT desarrollada tras una década de investigación”, apunta Miquel Ardid.
TRABAJO DESDE GANDIA
El grupo de investigación del IGIC de la UPV en Gandia ha tenido un papel importante en este primer paso en la construcción del telescopio. Desde sus instalaciones, los investigadores han trabajado en el diseño del sistema de posicionamiento acústico de KM3NeT, necesario para poder monitorizar la posición de los módulos ópticos en las profundidades del Mar y así poder reconstruir las trayectorias de los neutrinos con una precisión angular mejor de un grado.
Concretamente, los emisores acústicos de KM3NeT han sido desarrollados por este grupo, en colaboración con la empresa valenciana MSM SLL. La doctoranda del Campus de Gandia, María Saldaña Coscollar, participó desde Sicilia en el despliegue y control de esta primera línea y en el análisis de los primeros datos del sistema acústico.
SOBRE KM3NET
KM3NeT es una colaboración internacional formada por más de 200 científicos de 40 instituciones y 10 países. Además de la Universitat Politècnica de València, España participa en el proyecto a través del Instituto de Física Corpuscular y la Universitat Politècnica de Catalunya.
La idea de construir los módulos ópticos con muchos fotomultiplicadores pequeños, denominados “multi-PMT”, en lugar de usar módulos con un único fotomultiplicador es una de las principales innovaciones respecto a experimentos anteriores como ANTARES (también situado en el Mediterráneo) o IceCube (ubicado en el Polo Sur). Los módulos multi-PMT de KM3NeT ofrecen unas mejores prestaciones y tienen una mayor relación coste-eficiencia.
KM3NeT aumentará el potencial científico de su predecesor, ANTARES, en la que la UPV de Gandia también participa y entre cuyos resultados destaca el desarrollo del mapa del cielo del Hemisferio Sur a partir de neutrinos, el establecimiento de límites para detectar materia oscura o el estudio de sucesos astrofísicos catastróficos.
Fuente: Luis Zurano, unidad de comunicación científica de la Universitat Politècnica de València
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