Campus de Gandia Ciencia

Ondas gravitacionales, 100 años esperándolas

ondas gravitacionales LIGO

Febrero de 2016, la comunidad de científicos LIGO para la observación de ondas gravitacionales anuncia que por primera vez han sido capaces de detectar estas ondas a través de sus dos interferómetros láser de ultra precisión ubicados en los Estados Unidos, justo 100 años después de la predicción de estas ondas como perturbaciones del espacio-tiempo por parte de la teoría de la Relatividad General de Einstein. Concretamente, el 14 de septiembre de 2015 estos instrumentos ópticos observaron en coincidencia las vibraciones provocadas por las ondas gravitatorias generadas por el colapso de dos agujeros negros hace unos 1.300 millones años, acontecimiento GW150914.

No diré que es un hecho histórico, últimamente todo lo es, no suponiendo pues un mérito adicional. Sí que supone una confirmación más de la Relatividad General de Einstein, ya confirmada con la evidencia de que la luz se curva en presencia de campos gravitatorios y ya asimilada hasta tal punto que la incorporamos en la tecnología de satélites para poder referenciarnos con el GPS adecuadamente. Además, GW150914 es sólo el primer soplo de aire fresco de una nueva ventana que hemos abierto al Universo por donde podemos percibir los fenómenos más energéticos, y por lo tanto, de más largo alcance del Universo. Seguro que nos llegan pronto nuevos ruidos y olores desconocidos, muy diferentes de los de las mascletades, pero igualmente embriagadores.

Images: LIGO Laboratory

No querría tampoco dejar de acercarme al GW150914 desde el punto de vista más emocional. Esta señal captada por LIGO, a primera vista modesta (habré visto centenares de señales parecidas con un micrófono conectado al osciloscopio), nos puede dar un buen tema de conversación si en algún momento establecemos contacto con civilizaciones de otros planetas, no creo que podamos hablar del último Barça-Madrid, ni siquiera del tiempo.

Además, el GW150914 nos ensancha la imaginación a los fans de Star Wars, o Doraemon, considerando la posibilidad de viajar por el hiperespacio a velocidades superlumínicas, o a través del tiempo. Con GW150914, una vez más podemos decir: ‘¡qué pequeña  es la humanidad, en este Universo tan descomunal! y ¡qué grandes que somos!’ Al ser capaces de descifrarlo cada vez más con nuevas herramientas y retos (lástima que no seamos capaces de aplicar el mismo grado de colaboración para todos los problemas).

Images: LIGO Laboratory

Imagino, también, la satisfacción de miles de científicos o ingenieros, como la de la colega Alicia Sintes, que llevan décadas trabajando para detectar estas ondas, o los nervios de Miquel Oliver, estudiante de doctorado, que participaba en la operación de control del experimento cuando se detectaron las ondas. También la emoción del amigo Pau Amaro, al haber visto que sus estudios y predicciones de ondas gravitacionales en colisiones binarias de este tipo se habían confirmado. Miro también hacia adentro y me siento satisfecho al poder contribuir con mi trabajo en ANTARES y poder, así, estudiar la detección de neutrinos en coincidencia con estas ondas, o de sentirme tan cerca de este acontecimiento HISTÓRICO. Lo siento, no me he podido resistir.


Miquel Ardid,  profesor e investigador del Campus de Gandia.

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